Obras y proyectos

El arte no siempre es fácil para el espectador, ni para aceptarlo rápidamente, ni menos aún  para entenderlo. En ocasiones, los colores, líneas y composiciones no pretenden reproducir nada más allá de sí mismos. No representan nada, sino que generan su propia realidad. Son absolutamente idénticos a sí mismos. Nada es más concreto, más real que una línea, un color, una superficie. ¿Acaso son reales en el lienzo un hombre, una flor, un objeto? No, solamente son concretos en su estado natural. En su estado de pintura son mucho más abstractos, ilusorios, indeterminados y especulativos que una línea, un color, una superficie etc.

Mi arte crea una realidad que permite complementar y transformar la realidad que ha sido experimentada hasta ahora. Seduce a la vista; se enfoca la percepción misma, así como el proceso del percibir. El objeto es liberado, disuelto en la amplitud cósmica. La luz desempeña un papel determinante para lograr este efecto.

Lo visto y lo vivido transformados a través de la contemplación: desde aquí se genera una visión de las cosas cuyo nivel más alto es el amor a todo lo viviente.

Esta es una frase que desde hace muchos años viene inspirando mi creación artística:

"El arte es el proceso incesante de liberación del espíritu humano y, al mismo tiempo, el maestro que enseña a actuar por amor."